Cuando Bayleef evoluciona en Meganium se presentan numerosos cambios en su apariencia, incrementa su tamaño, el collar de hojas de su cuello terminan su desarrollo y germinan, estas se abren y nace una gran flor, gracias a la cual Meganium puede utilizar un increíble rayo solar. También cambia la hoja sobre su cabeza por dos estambres, el tono de su piel vuelve a ser verde en lugar del verde amarillento de Bayleef, su cuello se vuelve mucho más largo, lo que le hace parecerse un poco más a un sauropodo, y sus ojos se vuelven de color amarillo.
La sustancia química de la cual está elaborada la dulce fragancia que emite la flor en su cuello, es capaz de actuar como un relajante natural que calma la exaltación y la agresividad además su aliento curativo es capaz de regenerar la vegetación. En la batalla, puede despedir esta esencia para aplacar el espíritu de lucha de sus enemigos y amansarlos.
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